Contentamiento no es conformismo Por Andrés Panasiuk
Ninguna persona en el mundo puede llegar a ser realmente rica y exitosa si primero no ha vencido la ley del corazón infeliz, aplicando a su vida el principio del contentamiento. Por esa razón, en el mundo de la política y de los negocios existen tantos «ricos pobres» (personas que aparentan tener fortunas pero están profundamente endeudadas) y tantos que, cuando vemos sus vidas, decimos: ¡pobre rico!Presta atención a los siguientes proverbios:
La vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee (Lucas 12.15).
El dinero es un muy buen esclavo, pero es un mal amo.1
Hay cinco cosas que el dinero no puede comprar:
El dinero puede comprar una casa,
Pero no puede construir un hogar.
El dinero puede comprar una cama,
Pero no puede darte el sueño.
El dinero puede comprar un reloj,
Pero no puede comprar más tiempo de vida.
El dinero puede comprar educación,
Pero no puede comprar sabiduría.
El dinero puede comprar mujeres de la vida,
Pero no puede comprar amor.2
Amado, en otro orden de cosas, es muy importante resaltar que para vencer la ley del corazón infeliz te estamos instruyendo en el concepto del contentamiento y no del conformismo. Estar contentos con nuestra posición en la sociedad no significa que debamos tener una actitud conformista con respecto a ella.
El conformista se amolda a su miseria y se da por vencido frente a la primera señal de oposición o frente a la crisis que se le avecina. Nosotros nunca debemos ser así. Nosotros debemos perseverar hasta triunfar, buscando siempre mejorar el nivel de excelencia con el cual vivimos. Sin embargo, vivir contentos significa aprender a encontrar la felicidad en cada etapa económica de la vida: cuando tenemos poco y cuando tenemos mucho, cuando los tiempos son buenos y cuando son malos, en abundancia y en necesidad; porque, como nos enseñara Saulo de Tarso, «todo lo podemos en Cristo que nos fortalece» (adaptado de Filipenses 4.13).
Tomado del libro Diez leyes irrefutables para la destrucción y la restauración económica © 2010 por Grupo Nelson®
Comentarios
Publicar un comentario